Pues si, asi fue, aprovechando que el gran Miguel Indurain venia por tierras almerienses a disputar la marcha Juan Martinez Oliver, ni cortos ni perezosos fuimos Rosy y yo en su busqueda. Es el idolo de todo ciclista, o por lo menos mio, esas tardes de verano pegado a la television viendo como ganaba esos 5 tours no tiene precio y no podia dejar escapar esta oportunidad de estar junto a una leyenda del ciclismo actual.